Paseando en las tardes de primavera: LIBRERÍA GANDHI
Las tardes entre semana normalmente son cortas y ajetreadas, particularmente para las mamás que trabajamos fuera de casa (y ojo que no digo simplemente “…las que trabajamos…” porque considero que el trabajo del hogar sí es trabajo aunque está tremendamente subvalorado) sin embargo, con este cambio de horario tenemos oportunidad de gozar de algunas horas de luz entre semana para disfrutar de nuestros pequeños. El problema es que el tiempo suele ser limitado y conducir en el tráfico puede ser cansado y tedioso para todos así que si les queda cerca y ánimo para un paseo corto, una librería podría ser una buena opción.
Aún no estoy segura de que la librería Gandhi sea la mejor opción para ir con un pequeño (y que conste que soy una cliente asidua) sin embargo puedes pasar un rato agradable y desestresarte un rato. Me estoy refiriendo a la sucursal de Gandhi que se encuentra ubicada en Miguel Angel de Quevedo 134 casi esquina con Av. Universidad.
La librería se encuentra integrada por 2 sucursales, una enfrente de la otra, en la sucursal original básicamente se encuentran “oportunidades”, y me parece que es la que tiene la mejor área de niños, cuenta con un par de mesitas donde (si tu bebé ya se sienta y si no puedes sentarlo en tus piernas) pueden sentarse a mirar libros. El personal es muy amable y entre semana no hay mucha gente. En el Gandhi nuevo (el que está a lado del Jarocho) también hay un área de niños en la parte de arriba, si bien la variedad y selección de libros es my amplia no hay mucho espacio donde uno pueda sentarse a disfrutar algún libro con los niños antes de decidirse por algún y título (antes sí existía no sé por qué lo quitaron).
Acceso con carreola: Maniobrar con una carreola en ambas sucursales es difícil aunque no del todo imposible y en el Gandhi nuevo incluso hay elevador para acceder al primer nivel. Antes existía una rampa en esa sucursal para entrar a la librería pero ahora la eliminaron y hay que entrar por la rampa del Starbucks que acaban de abrir. Hay valet parking para estacionarse y espacio suficiente para bajar bebé, carreola, pañalera y cualquier otro aditamento con el que acostumbramos viajar (aún las que procuramos andar ligeras). En el baño hay cambiador de bebés (ojo sólo en el baño de mujeres) lo cual sin lugar a dudas nos facilita la vida y nos permite alargar la estancia en la librería.
Finalmente, y por aquello de aprovechar un poco el clima de primavera el área que adaptaron del Starbucks quedó muy agradable y puedes salir a tomar un café al aire libre (donde no hay aire acondicionado que pudiera afectar la salud de tu bebé) y a disfrutar de cualquier libro o juguete que hayas comprado. Cabe mencionar (con cierto aire crítico) que no hay rampa de acceso para entrar a esta área sin embargo, sólo son 3 o 4 escalones y los empleados son amables así que no tuve problema para entrar con la carreola. En el Starbucks (la cual no es precisamente una cafetería pensada para el público infantil) tampoco vas a encontrar bocadillos para bebé (a mi bebé se le antoja ya lo que como por lo que procuro comprar bocadillos que pueda compartir con ella) así que sugiero que le lleves alguno de sus bocadillos favoritos