Haciendo Ositos: BUILD-A BEAR WORKSHOP

28.05.2013 23:30

No sabía que existía esta tienda en México y me encantó. De hecho me gustó tanto que a pesar de tratar de mantener en mi mente el lema de “Si no lo necesitas no lo compres”, caí en las garras del consumismo capitalista y le compré a mi pequeña un oso de peluche que no necesitaba. Sólo para mi tranquilidad mental, ella lo amó tanto como yo. La tienda se llama Build-A Bear Workshop. La sucursal que yo visité se encuentra ubicada en el nivel 2 de Galerías Coapa (en el mismo piso que los cines y el área de comida). Según la página de internet de esta tienda hay otra sucursal en Galerías Insurgentes y otra en el Centro Santa Fe.

 

La verdad comprar o “fabricar” un peluche en esta tienda es toda una experiencia.  Primero el niño tiene que escoger el peluche, hay más de 10 modelos no sólo de osos sino también de perros, conejos y gatos. Básicamente lo que hay son como fundas de oso con distinto color, cara, textura de tela, y por supuesto de distinto precio. Dado que a mi pequeña (ya de un año) le daba igual (mientras fuera tela suavecita) escogimos un oso de color almendra (según la etiqueta) que estaba dentro de los más baratos ($180.00). Una vez elegida la “funda de oso” apropiada tienes que llevarla a la máquina de relleno de osos, puedes rellenarlo al gusto para que quede suavecito o un poco más firme.

 

Antes de rellenarlo debes elegir un corazón de tela de color rojo (de un canasto de corazones), que se coloca dentro del oso.  Es toda una pequeña ceremonia y por increíble que parezca, mi niña escogió el corazón, le dio un beso y lo colocó dentro de su oso (siguiendo instrucciones por supuesto). No soy precisamente de lágrima fácil pero realmente el momento fue enternecedor. En especial porque no esperaba que mi hija de una año me hiciera caso alguno (con trabajos logro que diga mamá) la verdad lo recomiendo para bebés un poco más grandes.

Por una cuota adicional ($70) puedes agregarle música al oso (la eliges de entre varias opciones o incluso puedes grabar algo), aroma (por $50 le insertan una pastilla de aroma y de verdad que te dan ganas de comértelo)  e incluso un corazón que tiene un latido como si fuera in corazón real (eso me pareció medio freak así que no tomé esa opción). Lo rellenan, lo cosen y voilà sólo falta esponjarlo y vestirlo. Para esponjarlo lo pones en una especie de cambiador (de osos por supuesto), le echan aire, lo peinas (con un cepillo también de osos claro está) y finalmente puedes elegir la ropa que mejor te apetezca. Su guardarropa es mejor que el de Barbie, y por supuesto que su ropa cuesta casi lo mismo que la de mi hija. Para entonces y después de pagar el oso, la pastilla de aroma y la música, sólo me alcanzó para una faldita. (También hay disfraces de superhéroes así que el asunto no sólo es de niñas había algunos niños disfrazando a sus perros de Iron Man).

 

Antes de pagar registras a tu oso en algún lugar del mundo virtual y te imprimen su acta de nacimiento.

 

Todo el asunto es super ñoño, super caro (como $400 y fue el oso más barato) y megadivertido. La verdad mi hija ahora tiene luchas grecorromanas con el oso y le llama “teté”, no porque sea muy original sino porque son de las pocas sílabas que puede pronunciar. Al menos lo reconoce.

 

Conclusión: MUY RECOMENDABLE.